21.3.13
"En el mundo de los negocios, ¿no equivalía 'listo' a estafador? La política, ¿no era una guerra intelectual, cuyas armas eran las mentiras? ¿Qué era la ley sino un artificio complicado para proteger los sagrados derechos de la propiedad, cualquiera que fuese el modo de adquisición? ¿Qué eran las finanzas más que la tiranía de los fuertes?, ¿y qué eran los gobiernos sino sus lacayos? Y los reformadores, ¿no eran simplemente esclavos del ansia de poder que se engañaban a sí mismos y engañaban a sus víctimas con el vocabulario del altruismo? ¡Y la religión! ¿Qué era sino un caos de sectas contradictorias? ¿Cuál de ellas había superado el nivel de una oficina de reclutamiento durante la guerra? ¡Toda la vida era una mentira! Estaba todo tan corrompido interiormente que ante el mundo sólo se podía escoger entre la ruina o la regeneración. ¿Iba a arruinar sus posibilidades de ser feliz por temor de cimentarlas en una mentira?"
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